La importancia de comprender a los niños y adolescentes.
A lo largo de la historia la sociedad tendió a pensar que los niños tienen una vida emocional restringida, prácticamente ausente. El infante era percibido como una pizarra blanca receptora enteramente pasiva de estímulos, y los cuidadores actuaban con base en estos supuestos, inclusive llegando a pensar que el adulto puede decir lo que sea enfrente de un niño porque no entiende.
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Hoy sabemos que el niño tiene una vida emocional y psíquica compleja en la que es partícipe desde el inicio de la vida. El temperamento del niño, combinado con las experiencias de vida y sus relaciones primarias, van moldeando lo que paulatinamente será su carácter.
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A diferencia de lo que se pensaba, un niño puede pasarla mal emocionalmente, sufriendo ansiedad e inclusive depresión. La etapa del desarrollo en la que se encuentre el infante es de suma relevancia para comprender su situación psíquica; no es lo mismo un niño de un año a uno de tres o cuatro años.
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Con los latentes y adolescentes pasa algo similar. Si bien se sabe que la latencia y adolescencia son etapas que suelen ser más conocidas, pocas veces nos damos cuenta del grado de complejidad y transformaciones que se dan en estas etapas.
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Las personas encargadas del bienestar físico y emocional de los pequeños y adolescentes, muchas veces pueden tener complicaciones en sus cuidados, a pesar de también tener las mejores intenciones y desear lo mejor para sus hijos, familiares o alumnos. Dichas complicaciones surgen de una falta de conocimiento sobre las necesidades o procesos del desarrollo. Una comprensión general de dichos procesos puede calmar la angustia tanto de los cuidadores como de la persona que es objeto de los cuidados.
En Fort-Da Consultoría Psicológica estamos convencidos que brindar esta información de manera cercana, cálida y concisa a las personas a cargo de los pequeños o los jóvenes puede resultar en un cambio radical en la vida emocional de todos los involucrados. Es por esto que buena parte de nuestros servicios están enfocados en ayudar a padres de familia y personal docente en esta ardua tarea, ya sea con pláticas informativas, conferencias o tratamiento psicológico tanto para los padres como para los niños y adolescentes.
Personas clave en el proceso de desarrollo psicosocial del niño y el adolescente
Padres de familia y cuidadores primarios
Son los que más conocen a los niños y adolescentes y los más interesados en su bienestar. Muchas veces pueden sentirse angustiados o sobrepasados con el cuidado de los hijos.
Personal docente y administrativo escolar
Encargados de la educación escolar. Necesitan tener conocimientos sobre los procesos del desarrollo de las personas con las que pasan la mitad del día. Debido a la cantidad de alumnos o por falta de información, pueden llegar a sentirse sobre exigidos.
El propio niño o adolescente
A diferencia de lo que se solía pensar, pueden llegar a sufrir mental y emocionalmente. Factores tanto externos como internos pueden tener repercusiones importantes en su salud mental y en sus vidas.